Oficina Gubernamental de Seguridad en las Comunicaciones (GCSB, por sus siglas en inglés) es como se llama el ente secreto de Nueva Zelanda que, según los documentos publicados en 'The Intercept', ha estado espiando a países vecinos como Tuvalu, Nauru, Kiribati, Samoa, Vanuatu, las Islas Salomón, Fiyi, Tonga y los territorios franceses de ultramar de Nueva Caledonia y la Polinesia francesa. Vale notar que todos estos Estados mantienen buenas relaciones con Wellington.
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La GCSB recogía los datos mediante una estación de espionaje en el valle de Waihopai, en el norte de la isla Sur. Luego estos datos se compartían con la alianza de inteligencias de países de habla inglesa Five Eyes, que aparte de Nueva Zelanda incluye al Reino Unido, Canadá, Australia y Estados Unidos.
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En 2009 el servicio secreto neozelandés realizó una recopilación a gran escala tanto del contenido de las comunicaciones como de metadatos, detalles que indican quién está en contacto con quién y cuándo. En lugar de apuntar a un conjunto específico de personas, la vigilancia completa intercepta todas las comunicaciones de manera indiscriminada, escribe el sitio.