El politólogo y economista norteamericano Paul Craig Roberts señala un ejemplo muy ilustrativo de la campaña mediática orquestada contra Rusia: la programación de Wolf Blitzer en la cadena CNN, que siempre presenta Rusia exclusivamente como una fuente de la agresión militar.
Esta fiebre también afectó a los socios de EE.UU., sobre todo Gran Bretaña, donde también se promueva la idea de peligro ruso, informa RIA Novosti. Así, por ejemplo, el Ministro de Defensa inglés, Michael Fallon, sostiene que Rusia es "una amenaza real e inmediata a Europa".
El analista señala que la propaganda occidental ha destruido la confianza entre las dos superpotencias nucleares, destacando que se suele acusar a los rusos de tener la intención de atacar a los países bálticos, para que EE.UU. pueda enviar allá tropas y tanques.
"Está claro que la amenaza para Estados Unidos y todo el mundo viene de Washington y no de Moscú", sostiene Roberts. Según él, la causa está en la ideología de la hegemonía global que apoyan y promueven todas las empresas estadounidenses que se quieren apropiar de los recursos del mundo.
Asimismo, el politólogo declara que si se desencadenara una guerra, la responsabilidad debería ser asumida por personas como Wolf Blitzer "que tocaron los tambores de la guerra."
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