Tras la muerte de la menor, los vecinos enfurecidos prendieron fuego al cuartel local de las fuerzas de seguridad ucranianas y bloquearon algunas calles de la ciudad.
Además, alrededor de un centenar de personas se reunieron cerca de la unidad militar estacionada en el edificio de una escuela local y exigieron la entrega de quienes estuvieron involucrados en el accidente, informa RIA Novosti.
Por su parte, el diputado ucraniano del Frente Popular, Antón Geráshchenko, asegura que la orden de disparar a matar está destinada a detener a las personas que traten de "incitar" a la violencia.
"Si una persona armada en Konstantínovka se opone a las leyes ucranianas y utiliza este accidente para llevar a cabo disturbios masivos, primeramente vamos a hacer un disparo de advertencia y luego vamos a disparar a matar. Si no hay tiempo para advertir, se disparará a matar inmediatamente", dijo Geráshchenko a un canal ucraniano.
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La Policía Regional de Donetsk anunció que los dos militares responsables del accidente fueron detenidos y entregados a la Fiscalía militar. Junto con la niña, los soldados atropellaron también a su tía de 39 años de edad, que empujaba un carrito en el que iba un bebé. La mujer fue trasladada a un hospital con diversas lesiones, mientras que el bebé resultó ileso.