"Los países del Golfo -Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Baréin- aceptaron participar en la coalición bajo condición de que EE.UU. intensifique su presión sobre Assad para obligarlo a dimitir, de ahí que cualquier desviación de esta línea puede obligar a las monarquías a cambiar su opinión sobre la participación en la coalición", comentó el politólogo Seyed Zahra, citado por la agencia RIA Novosti.
Recientemente el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo que las autoridades estadounidenses tendrán que sostener negociaciones con Assad para lograr el cese de la guerra civil en Siria.
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Según Zahra, subdirector del periódico bareiní 'Akhbar al Khaleej', este cambio de posición de Washington puede sembrar la duda en sus aliados del Golfo respecto a la seriedad de sus intenciones sobre una solución del conflicto sirio.
Las monarquías árabes integrantes de la coalición desde 2011 han actuado como adversarios irreconciliables de Assad y han apoyado a la oposición siria, pero el año pasado aceptaron asestar ataques aéreos contra el Estado Islámico, que tomó bajo su control extensos territorios en Siria e Irak.