En el portal 'Liberty Blitzkrieg' Michael Krieger analiza la financiación que recibió la Fundación Clinton de oligarcas ucranianos, en el contexto de la actual crisis en este país de Europa oriental.
Se trata principalmente de la Fundación Víktor Pinchuk, creada por un empresario y parlamentario ucraniano, que desde 2009 a 2013 donó por lo menos 8,6 millones de dólares a la Fundación Clinton.
Además, 'The Wall Street Journal' reveló que en 2008, Pinchuk prometió 29 millones de dólares a Clinton Global Initiative, un brazo de la Fundación Clinton que coordina proyectos benéficos y su financiación.
La medida tomada por Pinchuk, yerno del expresidente ucraniano Leonid Kuchma, intentaba apoyar un programa de entrenamiento de futuros líderes ucranianos con el fin de "modernizar a Ucrania".
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La Fundación Pinchuk explicó que sus donaciones intentaban ayudar a convertir a Ucrania en un "país exitoso, libre y moderno basado en los valores europeos".
Krieger acentuó que Ucrania fue fuente de las mayores donaciones privadas a la Fundación Clinton cuando Hillary Clinton era secretaria de Estado de EE.UU.
El periodista citó a 'The Wall Street Journal', diciendo que mientras Clinton estaba en el gobierno de Obama, el sociólogo Doug Schoen pasó a ser un lobista de Pinchuk y ambos se reunieron varias veces con asesores de Clinton.
Krieger también mencionó que recientemente tres ciudadanos extranjeros de repente recibieron la ciudadanía ucraniana para poder asumir puestos gubernamentales: la estadounidense Natalia Yaresko ha pasado a ser ministra de Finanzas de Ucrania, el lituano Aivaras Abromavichus (ministro de Desarrollo Económico y Comercio) y el georgiano Alexánder Kvitashvili (ministro de Salud).
"Las declaraciones de que el nuevo gobierno de Ucrania son solo títeres de Occidente han circulado desde febrero del 2014", escribe Krieger.
"Lo importante es que la toma del control de Ucrania ha sido revelada y ahora es obvia e indudable", resumió el periodista.