Los demócratas le frustran a Obama su acuerdo 'histórico' con 11 socios internacionales
El ala izquierda del partido de Obama, vinculada con los sindicatos, rechaza el proyecto de una nueva zona de libre comercio por temor a la afluencia de mano de obra barata. Existen también otros argumentos en su contra. Entre los opositores a la iniciativa transpacífica destaca la senadora Elizabeth Warren.
En su opinión, el acuerdo (TPP por sus siglas en inglés) solo permitirá que las empresas multinacionales multipliquen sus beneficios y esquiven, con ayuda de los tribunales internacionales, las restricciones impuestas por las leyes estadounidenses. "Este acuerdo otorgaría a las corporaciones internacionales una protección a la que no tienen acceso los grupos ambientalistas y laborales de Estados Unidos", dijo en una reciente entrevista.
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Otros países participantes esperan que el Congreso en Washington restrinja su propia facultad de enmendar los acuerdos comerciales, que son fruto de varios años de negociaciones. De esta manera los legisladores podrían aprobar el conjunto entero de los documentos presentados por la Casa Blanca. Pero la situación en ambas cámaras, con mayorías que se oponen al presidente, no favorece estas expectativas.
El ministro de Comercio de Australia, Andrew Robb, citado por 'The Wall Street Journal', estimó probable llegar a un acuerdo dentro de un mes "si existe voluntad política". "A menos que el TPP se complete en EE.UU. no habrá voluntad política", afirmó. "Técnicamente estamos muy cerca, pero dependemos de la decisión política final que tienen que tomar [en EE.UU.]".
"Podemos cerrar el trato, pero no vamos a hacerlo hasta que el Congreso de EE.UU. declare su apoyo formal", dijo al respecto su homólogo neozelandés, Tim Grosser. A su vez, el delegado de Japón en las negociaciones sobre el TPP, Takeo Mori, admitió que los debates políticos en el Congreso causan preocupación en los socios del otro lado del océano.