Los tanques más conocidos de la URSS durante la Gran Guerra Patria

Abajo les presentamos algunos de los tanques soviéticos que pelearon en la Gran Guerra Patria: desde los que 'iniciaron' la guerra hasta los que entraron en Berlin en 1945.

BT-7


Tanque ligero con coraza antibalas. Tercero de la familia de los tanques rápidos (de ahí sus siglas, en ruso BT proviene de 'tanque rápido'). Podía avanzar sobre orugas o pasarse a una configuración sobre ruedas en apenas 30 minutos.

El primero de la serie, el BT-2, fue desarrollado a partir del modelo del ingeniero estadounidense J. Walter Christie, por lo cual con frecuencia los alemanes lo llamaban el 'Christie ruso'. Antes de la Segunda Guerra Mundial este tanque (en distintas configuraciones) fue usado durante la guerra civil española y después en conflictos entre la Unión Soviética y Japón en el Lejano Oriente y en la 'Guerra de Invierno' contra Finlandia.

El principal concepto del tanque fue su asombrosa maniobrabilidad y velocidad (52 Km/h en orugas y 72 km/h en ruedas). Otra ventaja, pese a su débil blindaje antibalas, fue su relativamente potente y eficaz cañón de 45 mm (en los modelos BT-5 y BT-7).

Entre sus desventajas se cuentan su falta de medios de comunicación, su necesidad de usar solo gasolina de alto octanaje (lo que lo hacía más inflamable) y su débil chasis, muy poco adaptable para las condiciones geográficas rusas.

Tras la pérdida de casi todos los tanques en el primer año de la guerra, este modelo fue reemplazado por dos nuevos tipos de tanques ligeros: T-60 y T-70, mejor adaptados para las condiciones del teatro de operaciones ruso, menos exigentes en cuanto a combustible y más fáciles de fabricar.

El último uso de estos carros de combate (de aquellos que se encontraban en la frontera ruso-japonesa) fue contra el ejército japonés en la campaña de 1945.

T-34-76 (modificación dotada de cañón de 76 mm)

Este fenómeno ocupa el primer puesto en el ranking de diez mejores tanques del siglo XX, elaborado por el canal de televisión Military Channel en 2007 a partir de encuestas de tanquistas y expertos británicos y estadounidenses. Este carro de combate combinaba altísimas características de potencia de fuego, seguridad y maniobrabilidad, así como facilidad de producción.

Los soldados alemanes experimentaron un verdadero 'shock' y horror cuando vieron que los proyectiles 'perforantes' de sus cañones antitanque de 37 y 50 mm de calibre rebotaban en la gruesa armadura del tanque medio soviético T-34 y el pesado KV.

Con su blindaje de 45-60 mm de espesor, el T-34 de 28 toneladas de peso y potente cañón de 76,2 mm, anchas orugas y motor diésel, era capaz de alcanzar una velocidad de 50 k/hora maniobrando en el barro sin atascarse.

Sin duda, el tanque soviético más emblemático del siglo pasado. Era un carro de combate medio, desarrollado a finales de la década de 1930. Fue ideado como el principal tanque de las tropas acorazadas soviéticas y el primer tanque medio soviético con blindaje antiproyectiles. Fue además el tanque más fabricado de la Segunda Guerra Mundial y, hasta el lanzamiento en serie de la 'Pantera' alemana en la segunda mitad de la guerra, era el más potente y mejor tanque medio del frente del Este.

Estaba dotado de un cañón de 76 mm —suficiente para destruir cualquier carro de combate alemán de aquel entonces— y dos ametralladoras DT. Poseía innumerables ventajas en cuanto a sus prestaciones, combinando sencillez de su diseño y fabricación (para lo cual fueron desarrolladas tecnologías especiales, sobre todo en la soldadura), altísimas condiciones todoterreno y maniobrabilidad, fiabilidad de su chasis y alto nivel de reparabilidad.

Hasta el 22 de junio de 1941, el Ejército Soviético recibió 1.066 tanques de este tipo, la mayor parte de los cuales se perdió en los primeros meses de la guerra aunque sus bajas en el combate fueron muy reducidas. Después de la batalla de Moscú, el T-34 llegó a ser el principal carro de combate del Ejército Rojo.

En este tanque combatió el 'as' tanquista soviético que mayor cantidad de tanques enemigos abatió: el teniente D. Lavrinenko. Del 6 de octubre al 18 de diciembre de 1941, fecha en que murió en combate, participó en 28 batallas y consiguió abatir a 52 tanques alemanes.

Pese a que durante la guerra se desarrollaron y presentadon a Stalin tipos de tanques medios de mejores prestaciones, el bajo costo de producción del T-34 y las posibilidades de modificación que ofrecía, casi sin tener que reducir la productividad (que en los casos de los más avanzados tanques alemanes, Tigre y Pantera, era varias veces más baja, a pesar de su evidente superioridad de prestaciones), no cambiaron el punto de vista del Comandante en Jefe, que apostó por la superioridad numérica de las tropas acorazadas soviéticas.

Este tanque es el símbolo más reconocible y el más famoso tanque sovíetico de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día existen tan solo unos diez tanques de este tipo, en sus distintas versiones. Todos se exponen en diferentes museos.

T-34-85, (es decir dotado del cañón de 85 mm.)

Versión más avanzada del T-34, dotada de un canón largo de 85 mm., torreta y chasis modificados y otras mejoras de diseño. En 1943, a raíz del uso masivo de los nuevos tipos de tanques alemanes Tigre y Pantera —de blindaje muy grueso—, la eficacia del cañón F-34 de 76 mm. resultó ser insuficiente contra esos monstruos.

Durante el mayor enfrentamiento de tropas blindadas de la Gran Guerra Patria, la gran batalla de Kursk, conocida también como la 'Operación Zitadelle' (Ciudadela), se pudo detener la ofensiva alemana sólo mediante enormes bajas de las tropas de tanques soviéticas, cuyo núcleo de entonces eran los T-34-76. Curiosamente, las tropas blindadas nazis sufrieron la mayor cantidad de bajas no por el fuego de los tanques rusos, sino por parte de la artillería antitanques, minas, etc.

El desarrollo de la nueva modificación del principal carro de combate soviético fue realizado para finales de 1943; su producción en serie empezó en enero de 1944 y en el otoño de 1944 esta versión de T-34 ya llegó a constituir el grueso de las tropas acorazadas de la URSS. Fue el tanque más numeroso del Ejército de tierra soviético hasta mediados de la década de 1950.

Aunque se mantenía en almacenes de guerra, fue oficialmente retirado del Ejército solo en 1993. Sin embargo, hasta la fecha sigue formando parte de algunos ejércitos del mundo.

Según la clasificación de 'Top Ten Tanks', hecha a partir de una encuesta realizada por el canal de televisión Military Channel entre expertos y militares británicos y estadounidenses, el tanque soviético T-34 fue el mejor tanque del siglo XX. Sobre todo, fueron muy altamente valoradas características como la potencia de fuego, protección, versatilidad y facilidad de fabricación.

KV-1, KV-2 (Klim Voroshílov)

Tanque pesado soviético y uno de los principales carros de combate durante los dos primeros años de la guerra. Fue desarrollado en la oficina de diseños de la planta Kirov, en Leningrado. En el momento del inicio de su fabricación en serie fue uno de los mejores tanques pesados del mundo y un modelo de tanque revolucionario, de nueva generación. La tarjeta de presentación de estas máquinas fue su protección de hasta 75 mm en el frontal, lo cual las hacía invulnerables para los cañones antitanques de la época, todo ello a expensas de la velocidad.

Tras sus primeros encuentros con los KV, los tanquistas alemanes (y no solo ellos) quedaron absolutamente en choque, puesto que este tanque no podía ser dañado por ningún cañón alemán (con blindaje frontal de 75 mm), excepto un cañón antiaéreo de 88 mm. (por cierto muy grande y notable en el campo de combate). Los alemanes incluso apodaban al KV “el espectro”, puesto que los proyectiles del cañón antitanque alemán de 37 mm., el más usado, no dejaba huella alguna en su coraza.

El desarrollo de este carro de combate empezó en 1938. Según el concurso anunciado por el Ministerio de Defensa de la URSS, el nuevo tanque pesado iba a reemplazar al obsoleto T-35, de cinco torretas y sin blindaje antiproyectiles. Tras las pruebas en combate, efectuadas durante la guerra contra Finlandia en 1939–1940, el prototipo de KV-1 quedó como ganador demostrando su invulnerabilidad ante la artillería antitanques de las fortificaciones finlandesas. Pero, además se reveló que para destruir las fortificaciones del campo la potencia del cañón de 76 mm. era insuficiente, por lo cual fue desarrollada la nueva versión de KV, el KV-2, dotada de un obús de 152 mm.

No obstante sus evidentes ventajas, el nuevo carro de combate tenía sus sustanciales puntos flojos debido a su diseño “crudo”, con muchas fallas técnicas, y el acelerado comienzo de su producción. Invulnerable en el campo de combate, el tanque no era fiable en el mantenimiento y tenía muchos desperfectos mecánicos.

Lento, muy pesado (45 toneladas), de poca versatilidad y visibilidad reducida (característica también de T-34), en condiciones de retirada con frecuencia se quedaba en el camino, incluso con mínimos desperfectos (pero una vez inutilizado).
Al inicio de la guerra el Ejército Soviético disponía de unos 700 tanques Klim Voroshilov de ambos tipos (aunque fueron fabricados tan solo unos 50 KV-2).

No obstante las dificultades de retirar la planta al inicio de la guerra (La fábrica Kirov fue evacuada unas semanas antes de que Leningrado fuera rodeada y se trasladó a la Fábrica de Tractores Stalin en Cheliábinsk, que recibiría el sobrenombre de Tankograd, o ciudad de los tanques), y montarla en otro sitio, en la segunda mitad de 1942 el frente recibió más de 900 KV-1 y en 1942 ya fueron fabricados más de 2500 tanques de este tipo.

Al aparecer los primeros Tigres y Panteras alemanes, con ancha coraza y largo cañón de gran alcance de 88 mm., los KV se hicieron obsoletos y a partir de aquel momento fue su turno de sufrir fuertes bajas a manos de los tanques enemigos, los cuales prácticamente fusilaban a los indefensos KV a gran distancia.

Posteriormente los KV fueron reemplazados por los mucho más potentes IS (Iósif Stalin).

El KV-1 entró en la historia como el tanque que destruyó la mayor cantidad de carros enemigos en un combate. En agosto de 1941, en los accesos a Leningrado, al mando de este tanque el jefe de una compañía de los KV-1, primer teniente Zinovi Kolobanov, destruyó en una emboscada a 22 tanques alemanes, sufriendo 137 impactos, ninguno de los cuales pudo perforar el blindaje de su tanque.

IS-2 (Iósif Stalin)

Tanque pesado soviético, considerado el tanque más potente de la Segunda Guerra Mundial. Con este modelo fueron dotadas algunas brigadas acorazadas de guardia y regimientos de 'ruptura del frente'. Es el segundo modelo de la serie de tanques IS, su antecesor es el IS-1 y su sucesor el IS-3. Dotado de cañón de 122 mm. y dos ametralladoras, tenía un masivo blindaje.

El IS-2 entró en servicio en abril de 1944 y fue ampliamente utilizado por el Ejército Rojo durante la etapa final de la guerra. Después del fin de la Segunda Guerra Mundial siguió prestando servicio en diversos ejércitos, participando activamente en el conflicto árabe-israelí. No fue sino hasta 1995 que el tanque fue oficialmente dado de baja del parque de vehículos ruso junto al legendario T-34.

Los IS se fabricaban en serie entre 1943 a 1953 y tenían un amplio uso durante los asaltos a las ciudades. Una gran ventaja de estos carros fue su alta tasa de sobrevivencia en combate y su reparabilidad (por ejemplo, para reparar el motor de un Tigre alemán hacía falta quitar la torreta, cosa que se podía hacer solo en condiciones de taller). Quizá la única desventaja de este modelo fue su munición de carga separada, por lo que la cadencia se veía muy afectada.

Y por último...

"Durante el ataque, nos tropezamos con un tanque ligero ruso T-26, de inmediato disparamos de un cañón de 37mm. Cuando empezamos a acercarnos, un soldado ruso se asomó por la escotilla y abrió fuego de pistola contra nosotros. Pronto quedó claro que el que disparaba no tenía piernas, las había perdido cuando el tanque fue destruido. ¡Y a pesar de eso nos disparó con una pistola!" (Hoffmann von Waldau, general mayor, jefe del Estado Mayor del comando Luftwaffe, nota de su diario del 31 de junio 1941).

"En el interior del tanque estaban los cuerpos de la valiente tripulación, que solamente había resultado herida [en los anteriores ataques]. Profundamente consternados por este heroísmo, los enterramos con honores militares. Lucharon hasta el último suspiro, pero fue solo un pequeño drama de la gran guerra" (Erhard Raus, coronel, comandante de la agrupación Raus sobre los tripulantes de un tanque KV-1). La tripulación total del tanque eran cuatro soldados soviéticos, pero pudieron bloquear un camino y dificultar el avance del grupo de batalla Raus (la mitad de la división aproximadamente) durante dos días, 24 y 25 de junio de 1941.

Dos tanques muy distintos y muy distinto lo que pudieron hacer, pero hay mucho que los une... No ganan los tanques, sino quienes están dentro.