La muerte del afroamericano Walter Scott, de 50 años, ha quedado casi completamente documentada después de que en la Red se hiciera público el video de su asesinato. El policía agresor, Michael Slager, ha sido acusado del crimen, algo poco habitual en EE.UU. ¿Por qué este caso de violencia policial destaca por encima de otros?
¿Qué ha pasado?
El pasado 4 de abril el agente Michael T. Slager detuvo a un conductor de Mercedes-Benz. Según las explicaciones que el policía vertió en el informe, el vehículo presentaba un faro trasero averiado. En el video obtenido por la grabadora del coche policial se aprecia cómo Slager le pide los documentos a Scott, que explica que aún no había comprado ese coche y que no tenía un seguro, pero que se disponía a hacerlo en un futuro próximo. El policía le pidió a Scott que esperara en el automóvil y se acercó al coche policial, pero el hombre intentó dos veces salir de Mercedes, logrando escapar y huir en el segundo intento.
Según el policía, Scott corrió hacia un hombre y trató de dispararle con el arma paralizante. Según el informe policial, sobrevino entonces una pelea, Scott le quitó al oficial el arma paralizante y continuó huyendo, momento en que Slager sacó su arma y disparó ocho veces.
Advertencia: las imágenes pueden herir su sensibilidad
El video del asesinato, que fue filmado por un peatón, echa por tierra la versión del oficial. Acerca de la pelea y el arma paralizante todo lo que se sabe es por la versión de Slager, ya que nada de aquello quedó registrado en ningún video. No obstante, en la grabación del peatón se puede apreciar que, después de dispararle, el oficial toma un objeto y lo tira hacia el cuerpo de Scott. Además, en el informe del policía se dice que al herido se le aplicaron primeros auxilios, lo que queda desmentido por el video, ya que Scott permanece yace tendido durante unos minutos tras ser disparado. Cinco de las ocho balas del policía hirieron a Scott, alcanzándole una de ellas el corazón.
¿Por qué huía del policía?
Walter Scott había sido procesado más de 10 veces por diversos delitos, ninguno de ellos asociado con la violencia. Casi en todas las ocasiones Scott violó la ley, tanto cuando se trataba del pago de la pensión alimenticia como de la obligación de aparecer ante el tribunal. Por lo visto, el hombre fue presa del pánico debido a sus problemas anteriores con la ley.
¿Por qué el caso es tan especial en EE.UU.?
En este tipo de situaciones la ley estadounidense justifica el asesinato en dos casos: Si el abatido representa una amenaza significativa para la vida y la salud del policía o de otras personas, o si cometió un delito grave y trata de escapar de la policía. En la mayoría de los casos, los tribunales tienden a creer el testimonio de los agentes de policía. No obstante, la vaguedad de la definición de la amenaza también juega un papel importante en estos casos, explica el portal.
Según la publicación, esto fue precisamente lo que ocurrió los dos asesinatos más sonados y polémicos de este tipo registrados recientemente en EE.UU. Ni Darren Wilson, que disparó en Ferguson a Michael Brown, ni Daniel Pantaleo, que mató en Nueva York a Eric Garner, fueron acusados de asesinato.