Inicialmente programado para este lunes, el lanzamiento fue suspendido por razones meteorológicas hasta las 20:10 GMT de este martes.
La cápsula, construida por la compañía privada SpaceX, no solo enviará carga de la NASA a la Estación Espacial Internacional sino también se trata de un nuevo intento para usar el innovador cohete reutilizable a nuestro planeta una vez cumplida su misión.
Sin embargo, el intento de aterrizar el cohete portador sobre una plataforma flotante ha fracasado, según informó SpaceX.
"El cohete aterrizó sobre la plataforma, pero de manera demasiado brusca como para ser reutilizado", escribió en su cuenta de Twitter el jefe de SpaceX, Elon Musk, mientras la Dragon sigue rumbo a la base orbital.
El vuelo, solo dos días después de que todo el mundo celebrara el Día de la Cosmonáutica, durará 38 horas.
Esta ha sido la tercera vez que SpaceX trate de que su Falcon 9 regrese del espacio y aterrice sobre una plataforma flotante en el Atlántico.
El primer intento, realizado en enero, resultó fallido cuando al cohete se le agotó el fluido hidráulico antes de lo previsto y, al no alcanzar el ángulo necesario, se estrelló y provocó una gran explosión.
La segunda tentativa, en febrero, fracasó debido a las condiciones climáticas: el Falcon 9 tuvo que amarar y se hundió en el océano.
Para la compañía, lograr finalmente que el cohete portador aterrice con éxito forma parte de su investigación en el ámbito de los cohetes reutilizables, que le permitirán reducir el costo de los vuelos espaciales.