El viento en Pekín alcanzó este miércoles una velocidad de 75 kilómetros por hora, mientras se prevé que la visibilidad por la noche se reduzca a hasta los 1.000 metros, según informa el portal Xinhuanet.
La gente que se encontraba por la tarde en las calles de la capital llevaba máscaras, o cubría la boca y nariz con pañuelos, bufandas, guantes o las manos para protegerse de la arena.
Aparte de la capital, la tormenta de arena también ha cubierto a varias regiones autónomas y provincias ubicadas al norte del país, entre ellas Sinkiang, Mongolia Interior, Ningxia, Shaanxi, Shanxi, Hebei y Jilin.