El analista M.K. Bhadrakumar recordó en su artículo que de cara a las presidenciales del 2012, Barack Obama aseguró al entonces presidente ruso Dmitri Medvédev que si era reelegido, resolvería las preocupaciones de Rusia sobre los planes de desplegar componentes del escudo antimisiles estadounidense en Europa, una promesa a la que faltaría.
Además, en una alocución en Praga en 2009, Obama afirmó que la razón para instalar tales componentes en Europa dejará de existir con la resolución del problema nuclear iraní.
"Ahora que las negociaciones entre EE.UU. e Irán han entrado en la recta final, con un acuerdo estando a punto de alcanzarse, Obama vuelve a perder la memoria y Washington empieza a cambiar las reglas", escribe Bhadrakumar.
"EE.UU. y la OTAN ahora arguyen en serio que el despliegue del escudo antimisiles en Europa (cerca de la frontera rusa) no tiene nada que ver con el problema nuclear de Irán (algo que Moscú ha señalado todo el tiempo)", subrayó el periodista.
Bhadrakumar sostiene que los planes de EE.UU. están destinados a neutralizar las capacidades nucleares de Rusia -el único poder nuclear capaz de destruir a EE.UU.- y así alcanzar la superioridad global estratégica.
"Putin ha decidido darle entender a Obama qué se siente cuando los intereses clave y de EE.UU. se ven amenazados", señaló el analista, añadiendo igualmente que Rusia ha sido amenazada por la creciente presencia de la OTAN cerca de su frontera en los últimos años.
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La decisión de Moscú ha reforzado las posiciones de Irán en las próximas semanas de negociaciones, aseguró el autor.
Además, dada la negativa de muchos en el Congreso a levantar las sanciones antiiraníes, hay dudas sobre la viabilidad de un acuerdo nuclear con Irán.
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En este contexto, los suministros de sistemas antimisiles rusos harían casi imposible una solución militar del problema iraní, puesto que los S-300 significativamente restringirán las capacidades de ataque potencial de EE.UU. contra Irán.
Un desafiante Irán, capaz de hacer frente a las amenazas tanto de EE.UU. como su aliado Israel, pondría en tela de duda la continuación de la hegemonía estadounidense en Oriente Medio, subrayó Bhadrakumar.
"El mensaje de Putin a Obama es directo e inequívoco: Hemos tenido bastante de ustedes. Desde ahora no se equivoquen, ya que cada intento de socavar nuestra seguridad provocará una fuerte reacción apropiada. Además, ayudaremos a otros países a hacer frente a sus acosos", escribe el autor.