Los ucranianos "deben a los estadounidenses" la sangre derramada durante las protestas de 2014 y la situación actual en el país, sostuvo Korwin-Mikke en una entrevista en el portal polaco de noticias Wirtualna Polska.
"En Ucrania tenemos que hacer frente a la agresión estadounidense. La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo abiertamente que EE.UU. se gastó 5.000 millones de dólares para desestabilizar la situación en Ucrania", destacó el político.
Según él, los francotiradores no identificados que en febrero de 2014 abrieron fuego en el epicentro de las protestas antigubernamentales en Kiev —la plaza central, el Maidán— formaban parte de una operación conjunta de la CIA y el Gobierno polaco. Recordó que recientemente el diario alemán 'Frankfurter Allgemeine' ya escribió sobre quién estaba detrás de la masacre.
"Los francotiradores fueron entrenados en el territorio de Polonia. En el Maidán, los terroristas mataron a tiros a 40 manifestantes y a 20 policías, solo para provocar un motín violento. Finalmente, la verdad está saliendo a la luz", comunicó Korwin-Mikke.
El 20 de febrero de 2014, la tensión en la emblemática plaza de Kiev conocida como 'Maidán' alcanzaba su punto máximo. Una acampada en el centro de la capital ucraniana se convirtió en la arena de mortíferos combates con francotiradores sin identificar. En tan solo un día 50 personas, entre civiles y policías, perdieron la vida bajo el fuego de un grupo de hombres armados cuya identidad a día de hoy sigue siendo un enigma.