Un artículo analítico del periodista Michael Crowley publicado en 'Politico' repasa los años de la presidencia de Barak Obama y llega a la conclusión de que su discurso inaugural de 2013 en el que proclamó que la "década de las guerras está llegando a su fin" es totalmente fallido y que "su sueño de sacar al país de los conflictos extranjeros sigue siendo un sueño", ya que durante los últimos años EE.UU. participa en cinco conflictos militares y está involucrado en dos guerras civiles.
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Su sueño de sacar al país de los conflictos extranjeros sigue siendo un sueño
Según sus fuentes, varios funcionarios del Gobierno están seguros que las cosas van a ir a peor, sobre todo en los conflictos de Ucrania e Irak. Pero la lista de guerras en las que EE.UU. participa directa e indirectamente cada vez es mayor. Además, el crecimiento de los grupos radicales en todo Oriente Medio y el Norte de África no dejan retirar tropas estadounidenses y amplía las operaciones de combate contra los talibanes. Mientras tanto, apunta el periodista, el caos ya se extiende por tres continentes, por lo que los asesores más prudentes del Gobierno estadounidense se preguntan en cuántos conflictos en el mundo puede participar simultáneamente el país, poniendo en duda que Obama pueda tener éxito en varias guerras a la vez.
Estamos viendo cómo el orden mundial se agrieta cerca del abismo
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El periodista también señala que no existe consenso dentro del propio Gobierno estadounidense sobre cómo resolver los conflictos más agudos y asuntos correspondientes a estos conflictos, entre ellos, la entrega de armas pesadas al Gobierno de Ucrania en la que insisten los funcionarios más proclives a la guerra, como el secretario de Estado, John Kerry.
El periodista cita las palabras del escritor e historiador Robert Kagan: "Estamos viendo cómo el orden mundial se agrieta cerca del abismo. Lo único que Obama puede esperar es que no se derrumbe por completo mientras siga siendo presidente".
Y por último, Michael Crowley recuerda las palabras que pronunció Barak Obama al recibir el Premio Nobel de la Paz en el año 2009: "No vamos a erradicar los conflictos violentos en nuestras vidas".