Los datos de los ensayos en vuelo evaluados por la Oficina de Auditoría del Gobierno muestran que la fiabilidad de los motores de la compañía Pratt & Whitney "es muy reducida (menos de la mitad de lo que debería ser) y ha limitado" el progreso en la implementación del proyecto de cazas de combate F-35, el más costoso sistema de armas de EE.UU., señaló la Oficina en un informe enviado a los legisladores este mes, según Bloomberg.
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La Oficina instó a hacer cambios en el diseño de los motores y posteriormente reinstalarlos en los aviones ya construidos. También recomendó corregir las continuas fallas detectadas en el 'software' del avión, señala un informe que advierte al Departamento de Defensa de que "el plan de compras [de los F-35] no puede ser implementado". El Pentágono planea gastar 391.000 millones de dólares para una flota de 2.443 aviones desarrollados por el principal contratista del proyecto, Lockheed Martin.
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Por su parte, el inspector general del Pentágono emitió este lunes un informe por separado en el que critica el programa de desarrollo del motor de la aeronave. El informe apunta a 61 "inconformidades" con los requisitos del Departamento de Defensa, e instó a la oficina del Pentágono encargada del proyecto del F-35 a establecer nuevas metas de calidad y proporcionar una mayor supervisión.