"No puedo aceptar la posición de Merkel de no llegar el 9 de mayo a las celebraciones en Moscú, pero tampoco puedo culparla", destacó el último mandatario soviético, Mijaíl Gorbachov, que dice estar convencido de que "la decisión se debe a la fuerte presión del Gobierno de Estados Unidos", informa Interfax.
En relación a la negativa de otros líderes occidentales a asistir a la celebración del 70 aniversario de la Victoria en Moscú, Gorbachov dijo que "ignorar la oportunidad de mostrar la relación que mantienen hacia la lucha contra el fascismo de la Unión Soviética, es una falta de respeto a los pueblos que han sufrido enormes sacrificios, es una falta de respeto a la valentía sin límites que demostró la gente en la lucha contra la 'plaga marrón'".
"Estoy convencido de que sin Rusia lograr esta victoria habría sido imposible", declaró el exlíder soviético.
Merkel anunció que no estará presente en las celebraciones del 9 de mayo, si bien llegará a la capital rusa el 10 de mayo para depositar junto con el presidente ruso, Vladímir Putin, una ofrenda floral en la Tumba al Soldado Desconocido.
"Angela Merkel no puede no llegar y homenajear al pueblo soviético en la lucha contra el fascismo. Es conocida su posición: ella es antifascista, es partidaria de la misión libertadora contra el nazismo. […] Cuando ella llegue [el 10 de mayo] ella representará a una Alemania nueva liberada del fascismo por el ejército soviético…", destacó Gorbachov.
En cuanto a la decisión de Washington destacó que la razón se debe a las cuestiones políticas. "Las autoridades de Estados Unidos resuelven sus propios problemas ideológicos y políticos, eso es lo que explica su negativa a venir a Moscú a las celebraciones", afirmó.