La propuesta de Washington de reducir en una tercera parte el número de ojivas nucleares responde a intereses estadounidenses, ya que saben que incluso tras esa reducción el Pentágono sería todavía capaz de proteger el territorio de EE.UU. y el de sus aliados. Así lo considera Mijaíl Uliánov, director del Departamento de Control de Armamento del Ministerio de Exteriores de Rusia, quien estos días participa en la conferencia de la ONU dedicada al Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (NPT).
En cambio, para Rusia la situación es diferente, insiste Uliánov. "Para nosotros, debido a la actitud de EE.UU., surgen factores completamente contrarios. Bajo ciertas circunstancias estos factores pueden impulsar que empecemos a aumentar los arsenales atómicos. De momento no es nuestra intención, pero lo que hacen los estadounidenses supone objetivamente un gran obstáculo e incluso deja sin futuro los pasos hacia el desarmamiento nuclear", destacó el diplomático, según la agencia de noticias TASS.
Uliánov detalló que las tendencias negativas que socavan la estabilidad estratégica incluyen el escudo antimisiles de EE.UU., su rechazo a negociar la prohibición de desplegar armamento en el cosmos y un gran desequilibrio en el sector del armamento convencional en Europa, entre otros. Al mismo tiempo, subrayó que Moscú sigue desarmándose: en cinco años ha reducido su arsenal a menos de la mitad, de 3.900 ojivas a 1.582.