Según informa la página web del Instituto Central de Hidroaerodinámica (TsAGI, por sus siglas en ruso), este mes sus ingenieros han llevado a cabo la primera fase de los ensayos del avión en un tubo aerodinámico transónico.
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De acuerdo con el portavoz del TsAGI, el nuevo modelo de aeronave, que no tiene análogos en el mundo, cuenta con dos innovaciones importantes. La primera ventaja son las alas, diseñadas de tal manera que permiten evitar fluctuaciones aleatorias en la superficie del aparato provocadas por la presión y la velocidad. La segunda particularidad del avión es la ubicación de los motores en la parte superior del ala. Así, en el nuevo modelo, las alas repelerán hacia arriba el ruido de los ventiladores de los motores, de manera que sea imperceptible desde tierra.
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Además de reducir el ruido, el nuevo diseño disminuye las probabilidades de que objetos extraños procedentes de la pista de aterrizaje vayan a parar al motor de la aeronave representando un peligro para el vuelo. La nueva disposición de los motores también permite reducir la longitud del tren de aterrizaje y por lo tanto aligerar la construcción.