En las maniobras de este año, que se caracterizan por el surgimiento súbito de situaciones extraordinarias, participan naves militares y civiles, así como aviones y helicópteros de ambos países que se desplazarán a una zona predeterminada del mar de Barents, entre los cuales habrá fuerzas de un destacamento de búsqueda y de rescate de la Flota del Norte de Rusia.
Con la ayuda de la aviación naval de Rusia y de Noruega, representadas por los aviones Il-38 y Orión, se llevará a cabo el reconocimiento del lugar. La tarea principal de estas maniobras será la de coordinar la cooperación de los barcos de rescate y de las aeronaves, basándose en las instrucciones que irán recibiendo de los comandantes a cargo de las maniobras.
Los equipos de rescate binacionales también se enfrentarán a simulacros de derrames de petróleo en el mar y otros tipos de desastres ambientales, informa la agencia B-Port.
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"Para nosotros cooperar y colaborar con el servicio de rescate ruso es muy importante. Como lo demuestra la experiencia de los ejercicios anteriores, trabajamos muy bien de manera conjunta. Es importante mostrar en la práctica las soluciones a los incidentes que ocurren en el mar", señaló Bent-Ove Jamtli, director del Centro de Coordinación de Salvamento del Norte de Noruega.
"Es importante que nos reunamos regularmente para intercambiar información y experiencias. Solo con este tipo de encuentros periódicos podemos desarrollar nuestra experiencia conjunta para llevar a cabo este tipo de operaciones", agregó el director noruego.