El monte Kinabalu es sagrado para el grupo tribal local Kadazan Dusun, que lo considera lugar de descanso para los espíritus de los difuntos. Joseph Pairin Kitingan dijo que la tragedia es una "confirmación" de las consecuencias de las acciones de los diez turistas europeos, que mostraron una total falta de respeto a las costumbres locales, informa 'The Straits Times'.
El viernes un fuerte terremoto de 6 grados sacudió el monte Kinabalu en Malasia. Al menos 11 personas murieron y 8 permanecen desaparecidas, mientras las autoridades continuan la búsqueda de supervivientes en el pico más alto del sudeste asiático.
Lea también: El terremoto en Nepal desplazó dos regiones del Tíbet