"En una década de la guerra de EE.UU. contra el terrorismo, el estado de derecho se ha convertido en una herramienta para el neoimperialismo y, Arabia Saudita, el aliado más grande y leal de EE.UU. en Medio Oriente sirve como un ejemplo perfecto de cómo opera este nuevo encubrimiento político y jurídico ", aseguró la experta de RT, Catherine Shakdam.
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Desde que Riad anunció unilateralmente su compromiso militar en contra de Yemen, alegando que trató de "facilitar su transición democrática", el gigante petrolero "ha sembrado muerte" en casi todas las partes de ese país, denunció la analista política.
Y en sus intentos de "garantizar la democracia", la Casa de Saud "optó por un camino oscuro, utilizando armas de guerra prohibidas", sostuvo. Asimismo afirmó que el Ejército saudí está utilizando en Yemen bombas de racimo y armas supuestamente químicas, "mientras que los 'aliados' retiran su mirada" del país devastado por la guerra.
Riad ha desplegado sus arsenales militares más mortíferos "teniendo la seguridad de que no habrá repercusión legal de sus crímenes, que no pagará ningún precio político ante la comunidad internacional, y sabiendo que no habrá cobertura de los medios que denuncien la 'verdadera cara' de la guerra de Arabia Saudita en Yemen", constata Shakdam.