En un juego de palabras, Innopolis significa, literalmente, 'la ciudad de la innovación'. Dimitri Medvédev puso en junio de 2012 la primera piedra del que será el Silicon Valley ruso. El propio Medvédev asistía esta semana a la apertura oficial de la nueva ciudad de la tecnología como primer ministro.
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"Estoy convencido de que todos quienes vayan a trabajar y a vivir en Innopolis tendrán una vida estupenda, atractiva, interesante. Todo lo que aquí ocurra será moderno y favorecerá el desarrollo intelectual y tecnológico de nuestro país", explicó el jefe del Gobierno.
Innopolis se encuentra situado a 40 kilómetros de Kazán, capital de la República de Tatarstán. Se prevé que la flamante ciudad de la tecnología, la investigación y la ciencia esté completamente terminada en el año 2050. De momento ya cuenta con 16 edificios construidos y 300 vecinos. La pretensión es que para finales de año 5.000 personas vivan ya en Innopolis.
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"Este proyecto ha comenzado extremadamente bien. En este momento solo existen uno o dos sitios más como este en el mundo y ahora está pasando aquí porque la voluntad está aquí y la gente está haciendo que pase. Los jóvenes que está estudiando en esta Universidad son muy brillantes y están muy motivados. Es realmente un momento perfecto para ellos", afirmó David Reynolds, profesor de diseño informático de la Universidad de Innopolis.
Karina y Oleg, dos estudiantes rusos de 21 y 22 años respectivamente, viven y estudian en Innopolis. Estudian ingeniería informática e inteligencia artificial y aseguran que se trata de la mejor experiencia de su vida. Tuvieron que superar pruebas muy duras para acceder al campus y ahora comparten aula con otros jóvenes del país y también de México y Canadá.
Стартап-проект выпускников и сотрудников #Университет'а #Иннополис: сервис для клиентов по аренде электрокаров. pic.twitter.com/6C4g24ASmh— Иннополис (@InnopolisRus) 6 июня 2015"Cuando terminemos nuestros estudios aquí podremos trabajar durante un año y medio en alguna compañía internacional que tenga un convenio con la Universidad y después decidiremos si continuar con ellos o buscar trabajo en otra empresa de tecnología e innovación", explicó Karina. "Cuando acabe quizá comience a trabajar en el centro de investigación de la Universidad o me haga profesor para ayudar a empezar a otros estudiantes", recalcó Oleg.
Innopolis quiere ser un centro de referencia tecnológica y de investigación mundial y dar una oportunidad a todos aquellos científicos e investigadores, tanto de Rusia como de fuera de ella, que buscan un lugar para desarrollar sus ideas. La pretensión de la ciudad es albergar hasta 155.000 personas cuando esté completamente terminada. Por el momento, parece que los pocos 'innopolitanos' que ya habitan la nueva ciudad están más que contentos.