La reciente visita a Rusia del príncipe saudita Muhammad bin Salman no pasó desapercibida y el mundo ha empezado a hablar sobre la prometedora alianza entre ambos países, escribe el rotativo de Azerbaiyán Haqqin.az.
"La alianza saudí-rusa será capaz de cambiar el equilibrio de fuerzas tanto en Oriente Medio, como en la gran batalla geopolítica entre los países del BRICS por un lado y EE.UU. y sus aliados occidentales por el otro", destaca el artículo.
Algunos analistas creen que para Riad el juego de la caída de los precios del petróleo se ha convertido en una carga. En caso de realizar un tratado con Moscú, podría salir de esa situación no sólo de manera digna, sino también obteniendo ciertos beneficios, como el suministro de equipo militar.
La alianza saudí-rusa será capaz de cambiar el equilibrio de fuerzas tanto en Oriente Medio, como en la gran batalla geopolítica entre los países del BRICS por un lado y EE.UU. y sus aliados occidentales por el otro
Moscú, por su parte, se da cuenta de que Arabia Saudita está decepcionada con la política de EE.UU. en la región, en particular con el "acuerdo" entre Occidente e Irán sobre su programa nuclear. En este sentido, Riad está explorando nuevas opciones para las asociaciones con actores clave en Oriente Medio.
El rotativo señala que Irán podría acelerar el ritmo de la integración con la comunidad de Eurasia. Esto beneficiaría a los países del BRICS, cuya influencia en Oriente Medio está creciendo, y en este caso, EE.UU. sería la parte vencida.
Rusia es capaz de encontrar un equilibrio entre los intereses de Irán y Arabia Saudita, y dirigir los precios del petróleo hacia un crecimiento a largo plazo, subraya el artículo. "Si Rusia logra este objetivo, se podrá felicitarla por una gran victoria geopolítica", resume.