Según los documentos oficiales de la Fiscalía ucraniana a los que tuvieron acceso los activistas del grupo KíberBérkut, los batallones de voluntarios nacionalistas representan agrupaciones de crimen organizado que se dedican al saqueo y asesinato de la población local.
Los documentos obtenidos por los hackers demuestran que los batallones de nacionalistas que operan en el territorio de Donbass de hecho no responden ante las autoridades centrales de Kiev.
Así, según el informe del fiscal militar de la región Sur de Ucrania, P. Bogutski, en la región de Lugansk los sujetos que sirven en los llamados 'batallones' han cometido recientemente más de 200 crímenes. Tan solo una breve descripción de sus acciones ocupa 80 páginas.
Los documentos publicados por el grupo de hackers también informan sobre frecuentes choques armados entre los destacamentos de 'voluntarios' y unidades de la Guardia Nacional, tropas irregulares ucranianas involucradas en la operación punitiva en la región. Por ejemplo, en un informe el comandante de la unidad Nº3024 solicita galardonar a algunos combatientes suyos que habían detenido a militantes del batallón nacionalista Aidar.
Otros documentos filtrados también muestran que agentes de seguridad nacionalucraniana también se dedican a actividades criminales con frecuencia, como secuestrar a personas que muestran su oposición al régimen de Kiev.