La organización del torneo decidió premiar al futbolista del F.C. Barcelona como el MVP de la Copa, sin embargo la 'Pulga' rechazó el galardón, tal como lo hizo en el primer partido ante Paraguay, cuando ignoró el MVP tras el empate 2-2.
Según el medio argentino minutouno.com, los organizadores, lejos de tener un plan B, decidieron directamente bajar el trofeo del escenario y no dárselo a nadie. Es decir, quedó vacante.
Cabe recordar que, hace apenas un año, Messi vivió una situación similar en la final perdida ante Alemania en el Mundial de Brasil. Allí, sin más remedio, tuvo que subir a recibir el premio al mejor jugador del torneo con cara de pocos amigos. Esta vez, prefirió evitar el mal momento.