"El rechazo de las reformas por parte de Grecia no puede significar que conseguirán el dinero de una manera más fácil", afirmó en Twitter el ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir. "Estoy decepcionado con lo que ahora parece ser el resultado final del referéndum en Grecia", agregó.
Kazimir también escribió que no cree en la posibilidad de alcanzar una solución positiva que permita mantener a Grecia en la eurozona: "Es la pesadilla de los arquitectos de la Unión Europea. Después de que Grecia haya votado 'no', que un país pueda dejar el club parece un panorama real".
El ministro de Finanzas de Finlandia, Alexander Stubb, declaró: "El futuro próximo va a ser muy difícil para Grecia. No importa lo que suceda a continuación, la consolidación de la economía del país requerirá amplias reformas". El ministro noruego insistió en que "el segundo programa de ayuda a Grecia se acabó y no podría continuar".
Here are my preliminary comments on #Greferendum. //t.co/eN7QBg5XzN— Alexander Stubb (@alexstubb) 6 июля 2015
El ministro de Finanzas de Letonia, Yanis Reirs, aseveró que Grecia ha rechazado toda ayuda financiera de los acreedores internacionales al contestar 'no' a la propuesta de la Troika. Según Reirs, el referéndum griego se ha convertido en un ejemplo de cómo destruir un Estado utilizando mecanismos democráticos.
La sociedad polaca tampoco quiere que la Unión Europea siga proporcionando ayuda financiera a Grecia. Según una encuesta del instituto sociológico IBRIS citada por 'Deutsche Welle', el 60% de los votantes polacos está en contra de un tercer programa de financiación.
De acuerdo con los resultados oficiales del referéndum en Grecia, más del 61% de los votantes dijo 'no' a la propuesta de los acreedores y a las medidas de austeridad reclamadas por la Unión Europea frente a la crisis financiera que atraviesa el país.