Desde mejorar modelos de la Guerra Fría hasta diseñar absolutamente nuevas plataformas, Rusia obviamente está determinada a alcanzar el estatus y capacidades avanzadas de su flota submarina.
El portal National Interest ha seleccionado cinco submarinos rusos que merecen una atención especial.
Akula
El submarino nuclear del proyecto 971 Schuka-B (Akula, según la clasificación de la OTAN).
Aunque es más ruidoso que sus rivales occidentales, sigue siendo una amenaza real, en particular tras una serie de mejoras, escribe el medio, prestando atención a las mejoradas y 'silenciadas' modificaciones Vepr, K-152 Nerpa y K-335 Guepard.
Tienen una variedad de armamentos, entre ellos torpedos y misiles de crucero.
Kilo
También concebido en la era soviética, el proyecto 877 Paltus (OTAN: Kilo) es un submarino diésel-eléctrico de ataque.
Incorporado en 1982, el Kilo permanece en servicio en la Armada rusa, así como en China, la India, Irán, Argelia, Polonia y Rumanía.
Varshavyanka
Este submarino polivalente tipo 636.3 cuenta con propulsión diésel-eléctrica. Es una versión mejorada de la clase Kilo con velocidades más altas que los submarinos de la clase 877.
Apodado 'asesino silencioso' es considerado como uno de los submarinos menos ruidosos con este tipo de propulsión.
Dispone de seis tubos lanzatorpedos, lleva 18 torpedos y seis misiles. Es capaz de transportar ojivas de hasta 200 kilogramos a una velocidad de 50 nudos y a una profundidad de 500 metros.
Cuatro de ellos ya están al servicio de la Armada rusa, mientras se planea incorporar otros dos para el 2016.
Boréi
Submarino nuclear del proyecto 955 Boréi es el primero completamente diseñado desde la desintegración de la URSS.
Son la base de las fuerzas nucleares de Rusia, con capacidad para portar 16 lanzadores de misiles balísticos intercontinentales Bulavá. Hasta la fecha ya han sido construidas tres de las naves del proyecto 955 Boréi, mientras que otras siete están en proceso de fabricación.
Se estima que cinco de estos submarinos pertenecerán a la Flota del Norte de Rusia y cinco a la Flota del Pacífico.
Yasen
Los submarinos nucleares rusos más avanzados, de la cuarta generación, son los del proyecto 885 y su extensión 08851, que corresponden a la clase Yasen y Yasen-M (modificado).
En los años 2020 la Armada de Rusia podría contar con al menos siete sumergibles de este tipo, cuatro de los cuales se encuentran actualmente en los astilleros.
El cuerpo del sumergible está fabricado en acero no magnético pero de alta duración, con lo cual los Yasen son capaces de sumergirse a profundidades de hasta 600 metros, lo que hace que sea prácticamente inaccesible para cualquier tipo de armamento antisubmarino moderno.
Son capaces de lanzar tanto misiles antibuque 3M55 Onix (24 misiles, tres en cada silo), como misiles antibuque X-35, misiles de crucero estratégicos X-101 o misiles para ataque a tierra del sistema ZM-14E P-900 Club (estos últimos con alcance de 5.000 kilómetros).