Los hechos ocurrieron en la provincia iraquí de Diyala, donde el padre del menor inmolado fue reclutado en las filas de los terroristas hace varias semanas.
Según Sadiq al-Husseini, representante del comité de seguridad en la provincia, el hombre ya había participado en el asesinato de uno de los miembros del EI, que habría cometido un acto de desobediencia.
El representante del comité agregó que el asesinato del niño, cuya edad no ha sido revelada, tuvo lugar recientemente ante decenas de milicianos. "A esta organización no le preocupan siquiera los valores humanos básicos. Sus crímenes son incontables y el asesinato de este niño una vez más demuestra que el EI es una amenaza seria", dijo al-Husseini, citado por la cadena iraquí.
Además de los menores, las mujeres también han pasado a ser objeto de las atrocidades del EI, especialmente en Irak y Siria.
Desde que Raqqa cayó en manos del Estado Islámico, la vida de las casi 100.000 mujeres de la ciudad siria se ha convertido en un infierno. La ley islámica aplicada por el EI las priva de sus derechos básicos y establece para las que desobedecen castigos severos que pueden llegar incluso a su ejecución en público. Para garantizar el cumplimiento de la 'sharia', el EI ha creado un escuadrón de mujeres armadas que tiene por misión castigar a las infractoras de la ley.