El Gobierno mexicano expropia tierras indígenas para abrir paso a una carretera

Activistas en México se muestran indignados, después de que camiones del Gobierno y vehículos de construcción entraran los días 12 y 13 de julio en las tierras protegidas de una de las comunidades indígenas para construir una autopista privada con el argumento de su "utilidad pública".

Según la prensa local, camiones del Gobierno mexicano bajo protección de la policía han entrado en territorio de la comunidad indígena otomí después de que se firmara un decreto presidencial aprobado en favor de una empresa de construcción con el objetivo de dar paso a una carretera "de utilidad pública".

En respuesta los mexicanos usaron el hashtag #XochicuautlaNoEstaSolo para tuitear contra el intento de emprender la construcción de un nuevo tramo de la carretera Toluca-Naucalpan en tierras de la comunidad otomí, en la ciudad de San Francisco Xochicuautla, al oeste de Ciudad de México.

El presidente Enrique Peña Nieto firmó el pasado 9 de julio un decreto mediante el cual, bajo el argumento de la "utilidad pública" y la necesidad de "facilitar el transporte" entre el Valle de México y el Distrito Federal, expropió 38 hectáreas de agostadero y de uso común a la comunidad de Xochicuautla.

La empresa de construcción privada Grupo Higa es propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, de quien se sospecha que mantiene vínculos estrechos con Peña Nieto, escribe el periódico mexicano 'El Proceso'.

Muchos residentes locales denuncian que la construcción destruirá los bosques de Xochicuautla y los recursos naturales. Los lugareños están dispuestos a desafiar el nuevo decreto presidencial y presentarán una nueva denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).