De esta forma, el Parlamento griego da luz verde el plan de rescate por valor de más de 80.000 millones de euros exigido por los acreedores para mantener al país en la zona euro.
El documento aprobado ratifica la decisión de la cumbre de la eurozona que se celebró los días 12 y 13 julio y que prevé cambios severos en las leyes fiscales y en la esfera social de Grecia.
"No creemos en él [acuerdo], pero nos vemos obligados a adoptarlo", admitió Alexis Tsirpas en vísperas de la votación.
Por su parte la presidenta del parlamento griego, Zoi Konstantopoulou, declaró que el nuevo acuerdo con el Eurogrupo es "un chantaje" que puede causar un "genocidio social", por lo que llamó a los legisladores a rechazar esa iniciativa.
El analista internacional Katu Arkonada califica de realmente "complejo" el escenario que ha vivido Atenas esta noche, en referencia a los disturbios de la tarde y a "lo sucedido en el Parlamento".
Durante la jornada previa a la votación, se registraron frente al Parlamento duros enfrentamientos entre la policía y ciudadanos griegos que protestaban contra las medidas austeridad. Los manifestantes lanzaron cócteles molotov contra los agentes, que les respondieron con gases lacrimógenos. Más de 50 manifestantes fueron detenidos.