Una encuesta de Fox News concedió esta semana a Trump el 18% de intención de voto, por delante del gobernador de Wisconsin, Scott Walker, que obtuvo el 15%, quedando Jeb Bush relegado a la tercera posición. Mientras tanto, miles de ciudadanos entusiastas asisten en masa a los mítines de Trump, desde Arizona a Nueva Hampshire.
Aún está por ver el efecto que tendrá en las encuestas su más reciente declaración, en la que arremetió contra el candidato republicano de 2008, John McCain, al que criticó por el tiempo de cautiverio que pasó en Vietnam.
En un acto de campaña en Iowa, Trump, que mantiene un fuego cruzado de palabras con el excandidato republicano, aseguró que "él no es un héroe de guerra. ¿Es un héroe de guerra porque fuera capturado? Prefiero a la gente que no fue capturada", espetó el magnate, citado por 'The Guardian'.
¿Es McCain un héroe de guerra porque fue capturado? Prefiero a la gente que no fue capturada
La respuesta de los rivales de Trump para las elecciones de 2016 fue rápida y contundente. El exgobernador de Texas, Rick Perry, lideró una serie de llamamientos para que el multimillonario abandone la carrera presidencial. Sin embargo, este domingo Trump no mostró ni la más leve intención de desistir, asegurando durante una entrevista televisiva que no pensaba pedirle disculpas a McCain, aprovechando la ocasión para culpar a los medios: "No, para nada. La prensa me ha estado cubriendo muy injustamente".
En el caso de que Trump logre sortear la tormenta –y de momento ha sabido sobrevivir a todas borrascas que ha desatado hasta ahora– será necesario hacerse las siguientes preguntas: ¿Se ha derrumbado la política estadounidense? ¿El partido republicano ha perdido su mentalidad colectiva? ¿Es la 'oleada' Trump algo real?
Analistas experimentados de la política estadounidense llaman a la calma, aventurando que Trump seguirá deslumbrando a su audiencia durante un poco más de tiempo, y que luego se desvanecerá, ya que, a falta de 16 meses para las elecciones, aún es demasiado pronto -sostienen los expertos-, para tomarse demasiado en serio los porcentajes de las encuestas, asegura el medio británico.
Un "payaso" que dará paso a los candidatos "serios"
Este fenómeno quedó ilustrado en la turbulenta carrera por la nominación republicana de 2012, cuando el liderato se alternó entre al menos cuatro candidatos sin muchas perspectivas antes de que se decidiera el eventual vencedor: Mitt Romney.
Rick Wilson, experimentado consultor político republicano, dijo que Trump estaba experimentando "una burbuja de celebridad política".
"Él es un artista. Él es un 'showman'. Él es un payaso con un sombrero de lujo, que apuntala el escenario durante unos minutos, y luego los actores serios saldrán al escenario dentro de un rato", agrega el analista.