En primer lugar, destaca Mashable, según datos de localización por satélite, el avión voló hacia el suroeste de Australia, hacia el océano Índico, que es donde el gobierno australiano actualmente continúa su búsqueda en el fondo marino.
Luego, el flujo del agua en la capa superior del océano Índico probablemente habría llevado los restos desde el sur hacia la isla Reunión, ubicada en el zona occidental del océano Indico. El giro del océano Índico es uno de los cinco grandes giros oceánicos, que fluye lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj desde varios cientos de kilómetros al oeste de Australia, en el centro-norte del mencionado océano, y de regreso al suroeste hacia Madagascar, donde podría haber arrastrado fragmentos relativamente ligeros, depositándolos en el pequeño territorio de Reunión.
Y aunque puede ser difícil de creer, señala Mashable, es realmente probable que los restos de un accidente aéreo ocurrido hace 16 meses y a miles de kilómetros de distancia hayan hecho un "tortuoso y serpenteante" viaje hasta la pequeña isla francesa, situada al este de Madagascar.