Los investigadores de seguridad Runa Sandvik y Michael Auger han desarrollado un conjunto de técnicas que permitirían a un 'hacker' maniobrar el rifle Tracking Point a través de su conexión Wi-Fi y explotar vulnerabilidades en su 'software', informa Wired.
Los expertos encontraron deficiencias en el sistema de seguridad del arma, que permiten obtener acceso remoto a la función de auto-objetivo y cambiar la trayectoria de la bala, hacer que el rifle no alcance su objetivo o incluso impedir que el arma dispare.
Según Sanvik y Auger, es posible bloquear con un cambio de PIN el sistema operativo del rifle (el Tracking Point proporciona a cada arma un sistema de código PIN) e incluso borrar toda la aplicación de auto-objetivo, lo que vuelve inútil al rifle de 13.000 dólares.
Por otra parte, el creador del Tracking Point, John McHale, afirmó que en la práctica sería difícil 'hackear' las armas, ya que se utilizan generalmente en lugares que están lejos de cualquier red. A eso, Sandvik y Auger respondieron que es posible que alguien descargue un 'software' malicioso al sistema del rifle y de ese modo logre deshabilitar el arma.