Los talibán han nombrado como su nuevo líder a Akhtar Mohamed Mansur, después de que el miércoles se supiera que el mulá Omar murió en 2013. Según medios locales, Akhtar Mansour, era el 'número dos' del fallecido.
"La 'shura' mantenida en las afueras de Quetta eligió por unanimidad al mulá Mansour como el nuevo emir de los talibanes", declaró este miércoles un comandante del movimiento.
Akhtar Mohamed Mansuruna era una figura que rara vez aparecía en público y que fundó el movimiento islámico ultraconservador en la década de 1990, informa Reuters. En una de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Afganistán en 2011, se indica que Akhtar Mohamed Mansur fue ministro de Aviación Civil y de Transporte del movimiento talibán, del que era un líder prominente.
"Fue repatriado a Afganistán en septiembre de 2006 tras ser detenido en Pakistán. Está involucrado en narcotráfico y fue 'gobernador' talibán de Kandahar", según el informe del Comité. Asimismo, fue subjefe de la cúpula suprema de los talibanes ('shura') hasta mediados de 2009. Es miembro del consejo dirigente del movimiento y fue designado como jefe de asuntos militares antes de ser nombrado subjefe de Mohammed Omar en marzo de 2010. "Mansour fue directamente responsable de las actividades de los talibanes en cuatro provincias del sur de Afganistán" afirma el documento de la ONU.
Aunque para este viernes estaban previstas conversaciones de paz entre el Gobierno afgano y el movimiento talibán, finalmente fueron aplazada a petición del grupo insurgente tras conocerse la noticia de la muerte del mulá Omar, según las autoridades de Pakistán, escenario de las negociaciones. El Gobierno y representantes talibanes mantuvieron el 7 de julio en Pakistán su primera reunión, y estaba previsto que esta semana llevaran a cabo su segunda ronda, informa Europa Press.
La decisión de nombar como líder al mulá Mansour tras intensos debates, podría dividar al movimiento, ya que varios comandantes relevantes se oponían a su nombramiento, informan fuentes de la BBC. De hecho, algunos esperaban que el mulá Omar fuera sucedido por su hijo, y acusan a círculos dentro del movimiento cercanos a Pakistán de imponer al mulá Mansour como nuevo líder.