El viernes pasado, presuntos extremistas judíos lanzaron un cóctel molotov por la ventana de una casa palestina en Duma, provocando la muerte de un bebé de dieciocho meses y dañando gravemente a su hermano y a sus padres, heridos en el incendio que causaron. Tras el ataque, Hamas declaro un "día de la ira" en respuesta al asesinato del niño palestino y afirmó que "cada israelí ahora es un blanco legítimo".
Ello derivó en protestas israelíes, en el curso de las cuales Laith Fadel al-Khaladi, de 17 años, habría sido alcanzado en el pecho por un francotirador israelí cerca de Birzeit. El adolescente murió en el hospital a causa de sus heridas, informan medios locales. Otro adolescente palestino, también de 17 años e identificado como Mohammed Hamed al-Masri, murió en la frontera de Gaza tras sufrir heridas de bala en la parte superior del cuerpo, muriendo más tarde en el hospital, informa Ma'an News Agency.
La UE ha expresado su condena por estas muertes, afirmando que deben servir de "recordatorio de la dramática situación que vive la región y que pone de manifiesto la urgente necesidad de una solución política al conflicto palestino-Israeli ".
18-month-old baby killed after Israeli settlers set a Palestinian home on fire. 4 y/o brother left with severe burns. pic.twitter.com/klLIEZxpu9— Rana Harbi (@RanaHarbi) julio 31, 2015Palestinian baby burned to death after Jewish settlers set fire to home; "revenge" graffiti //t.co/bFCRa36rMlpic.twitter.com/pm8cQI2n4s— Ben White (@benabyad) julio 31, 2015