El fotógrafo, que había trabajado para la empresa Cuartooscuro y la revista mexicana 'Proceso', sufrió lesiones en el rostro antes de su asesinato. Según Darío Ramírez, citado por 'The Guardian', las cuatro mujeres muertas junto a Espinosa también fueron torturadas y, además, violadas antes de perder la vida.
Según el fiscal de la capital mexicana, Rodolfo Ríos, cada víctima tenía una herida en la cabeza producida por disparo de arma de fuego y escoriaciones en diversas partes del cuerpo presuntamente originadas por un forcejeo.
Espinosa se encontraba en Ciudad de México en un exilio voluntario después de irse de Veracruz, donde se sentía amenazado. El director de Artículo 19 recordó que el 15 de junio la organización había alertado sobre la seguridad del fotoperiodista veracruzano después de que este denunciara que un grupo de desconocidos lo había amenazado en la ciudad de Xalapa.
El asesinato de Rubén Espinosa conmovió a la sociedad mexicana. Los activistas de derechos humanos, la comunidad periodística y gente sensibilizada por el caso protagonizaron este domingo en varias ciudades del país acciones de protesta para volver a reclamar libertad de expresión.