Documentos filtrados por el portal WikiLeaks el viernes pasado, revelaron que la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) espía a conglomerados japoneses, funcionarios del Gobierno, ministerios y asesores de alto rango desde hace casi 10 años.
"El espionaje amoral (llevado a cabo) por EE.UU. de nuevo evidencia su hipocresía cuando habla de la defensa de las libertades y la democracia. La verdad amarga consiste en que EE.UU. nunca ha tratado a sus aliados como iguales, creyéndose con el derecho a actuar a su antojo", comentó Xinhua, la agencia oficial de noticias del Gobierno chino.
Lo curioso es que el espionaje contra otros países coincida con la emergencia de nuevos mercados y la unión de Europa, calificada por EE.UU. de 'desafío' en el ámbito económico y otros sectores.
"EE.UU. teme perder el estatus de eje del mundo unipolar y está recurriendo a los métodos más desaguisados, como el espionaje", agregó la agencia.
Según Xinhua, tal actividad tendrá un efecto bumerán para Washington, por sembrar dudas y sospechas en la comunidad internacional, que puede sacar conclusiones correctas sobre los "valores" que EE.UU. ansía defender.