"Aunque las flotas de China y Rusia combinados no son rivales para la Marina de EE.UU. en teoría una concentración de fuerzas navales en el mar de Japón, el mar de China Oriental o Meridional o, incluso, en el estrecho de Taiwán podría ser suficiente para contener las fuerzas de Washington si se produjera una grave crisis diplomática o una disputa militar", explica Harris en un artículo publicado en 'The National Interest'. Según el autor, cualquier acercamiento militar entre China y Rusia sería una noticia mala para EE.UU.
"Mientras Rusia y China ya han acordado [realizar] ejercicios navales conjuntos, los planificadores estratégicos en Washington están invitados una vez más a analizar el estado y la trayectoria de las relaciones de EE.UU. con las grandes potencias mundiales", afirma el profesor. "¿Podría EE.UU. mantener su fuerza en el sistema internacional multipolar?", se pregunta.
El politólogo recuerda asimismo que, "en resumen, China y Rusia se encuentran en una situación mucho mejor para resistir la influencia de EE.UU. en la región de Asia Oriental cuando actúan de manera coordinada".