Aunque no se detectaron niveles excesivos de radiación en la leche, los productos han sido repatriados a Japón, puesto que China ha prohibido importaciones desde las áreas alrededor de la central, dijeron autoridades sanitarias citadas por Xinhua.
Es la segunda vez que una fórmula infantil fabricada en Japón acapara la atención de las autoridades chinas.
En diciembre del 2011, huellas de cesio-137 se detectaron en una formula infantil japonesa. Poco después el fabricante Meiji anunció la retirada de 400.000 latas de dicho producto como precaución, diciendo al mismo tiempo que las partículas radiactivas no excedían los niveles permisibles.
"Alimentar a los más vulnerables con comida contaminada con radiación es por lo menos cuestionable o criminal si me apuran", escribió en Global Research John LaForge, experto en seguridad nuclear.
El experto citó datos científicos que evidencian un daño mucho más grave hecho por radiación a los fetos, infantes y jóvenes que a los adultos.
Además, el informe del 2011 elaborado por la Organización Mundial de Salud sostiene que las chicas corren un riesgo de contraer cáncer, un 70% mayor que los chicos, si son expuestas a radiación a la edad de cinco años o menos.