Las unidades especiales de Scotland Yard y el MI5 (la inteligencia británica) están en una frenética carrera contra el tiempo para frustrar el atentado orquestado desde Siria, y que se llevaría a cabo en Londres el próximo 15 de agosto durante las celebraciones previstas por el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, informa 'Daily Mail'.
Entre los planes del Estado Islámico para concretar su acometido estaría hacer estallar un artefacto explosivo improvisado como el detonado por los hermanos chechenos Tsarnáyev en el maratón de Boston en abril del 2013.
Otro objetivo del EI, además de la reina, sería el príncipe Carlos de Gales y el primer ministro británico, David Cameron. Sin embargo, a pesar de haber sido advertida sobre el posible atentado, Isabel II ha manifestado su determinación de asistir al evento, destaca el tabloide.