Fotos: Viaje al interior del búnker secreto de Stalin
La existencia de esta construcción subterránea sugiere que el mandatario soviético Iosif Stalin no excluía la posibilidad de trasladarse a Samara si se consumaba la amenaza de la toma de Moscú a manos de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
La construcción del búnker secreto comenzó a finales de febrero de 1942. Si Moscú hubiera sido tomada por los enemigos, la gestión de las operaciones militares se habría llevado a cabo desde las orillas del rio Volga, donde se sitúa Samara, potencialmente desde este búnker.
El búnker fue excavado a 37 metros de profundidad, lo que equivale, más a menos, a la altura de un edificio de 12 pisos. Equipado con ascensores, cuenta con una sala de conferencias para 115 personas y una habitación personal de Stalin.
Según datos oficiales, Stalin no estuvo nunca en el búnker, que hoy en día es uno de los museos más populares de Samara, ya que nunca abandonó Moscú durante las hostilidades.