La interceptación de mensajes se llevó a cabo al menos desde abril de 2010, según informa la NBC, basándose en información de una fuente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
El ataque informático llevado a cabo por informáticos chinos tenía como objetivo los e-mail personales de altos cargos norteamericanos y su agenda de contactos para enviar virus por las redes sociales, según un informe de la NSA presentado en 2014.
"En el momento del informe, la correspondencia electrónica privada todavía estaba infiltrada y, según el funcionario, esta situación continúa hasta nuestros días", señaló NBC. Al mismo tiempo, los correos oficiales asignados a los funcionarios no se vieron comprometidos, ya que, según la Inteligencia de Estados Unidos, están protegidos en mayor medida", agrega la cadena.
De acuerdo con la fuente, los correos de "todos los funcionarios involucrados en la seguridad nacional y el comercio" se vieron infiltrados.
El pasado mes de junio se dio a conocer que durante casi un año, 'hackers' chinos "estudiaron" las bases de datos del Gobierno de EE.UU. y que incluso fueron capaces de obtener los derechos del administrador de las redes de la Oficina Federal, responsable de la selección de los empleados de los ministerios centrales del país.