Según Pushilin, Donetsk registra a diario entre 60 y 80 bombardeos de las fuerzas de Kiev y en cualquier momento podría desatarse una guerra completa. Ello provoca en la población una profunda preocupación, ha segurado el representante de la República de Popular, informa RIA Novosti.
Además, ha insistido en que su preocupación aumenta por el número de equipos que las Fuerzas Armadas ucranianas están aproximando a la línea de contacto. "Por el momento Kiev no abandona oficialmente los acuerdos de Minsk. Seguramente también entiende que si los acuerdos cesan, habrá una guerra y no solo en Donbass. Podría ser una gran guerra", ha afirmado Pushilin en conferencia de prensa en Moscú.
De acuerdo con él, las negociaciones para resolver la situación en Donbass casi han llegado a un punto muerto. "La situación realmente casi ha llegado a un punto muerto. Pero no hay alternativas a los acuerdos de Minsk, y Ucrania es también muy consciente de ello, por eso todavía no ha salido del proceso de Minsk", ha confesado. Al mismo tiempo, el representante de la República de Donetsk ha estimado que Kiev está esperando con la esperanza de que Donbass "se ahogue" con el bloqueo económico. "Es una opción equivocada", ha subrayado.
Donbass aboga por una solución política del conflicto. "Por el momento, los acuerdos de Minsk no tienen alternativa. O dicho en otras palabras, la alternativa es la guerra y la destrucción". Pushilin ha añadido que ha de alcanzarse una solución política al conflicto y que iniciar la elaboración de un nuevo documento no tiene sentido sin haber cumplido el anterior.
El representante de la República Popular de Donetsk también ha destacado que el hecho de que Kiev esté demorando la retirada del equipo de un calibre inferior a 100 milímetros podría impedir la celebración de elecciones en Donbass.