EE.UU. no invitará a los disidentes cubanos al izado de bandera en su embajada en La Habana

Según funcionarios estadounidenses, EE.UU. no planea invitar a los disidentes cubanos al evento en el que el secretario de Estado de estadounidense John Kerry izará la bandera en la nueva embajada en La Habana, informa AP, que añade que se trata de una elocuente ilustración de cómo la política estadounidense ha cambiado su enfoque con respecto a la oposición al Gobierno unipartidista de la isla.

En su lugar, Kerry mantendrá una reunión discreta con un pequeño grupo de activistas en la residencia del Encargado de Negocios interino Jeffrey DeLaurentis, sostienen los funcionarios, quienes prefieren mantenerse en condición de anonimato. 

Según la agencia, la decisión significó un gran dilema para los organizadores del acto, ya que "de invitar a los disidentes, hubieran corrido el riesgo de un boicot por parte de las autoridades cubanas" y asegura que "provocará sin duda fuertes críticas de los opositores a las nuevas políticas de Obama, incluidas las del candidato presidencial republicano cubanoamericano Marco Rubio".

Los funcionarios estadounidenses han declarado que "reunirse con críticos del Gobierno en la embajada habría puesto en riesgo el nuevo espíritu de cooperación que EE.UU. pretende generar", pero cerrarse a reunirse con ellos también habría enviado una señal negativa.

"No sería una sorpresa que la diplomacia norteamericana priorice los contactos con el Gobierno de Cuba; es lo normal (...) si nosotros llegamos, ellos se marchan", ha declarado Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, un grupo disidente moderado.

A primeros de julio el Gobierno cubano dio la bienvenida a la primera etapa de normalización de relaciones con EE.UU., que pasa por la apertura mutua de embajadas, aunque advirtió de que el proceso no podrá continuar mientras se mantenga el bloqueo económico.