La esencia de la asociación transatlántica es la eliminación de barreras aduaneras, ecológicas, sociales y otras, que impiden la libre circulación de mercancías y servicios en el territorio unido de EE.UU. y la UE, recuerda el columnista ruso Serguéi Aksiónov.
El hecho de que el acuerdo atraiga tanto interés en todo el mundo se debe en gran parte al total secretismo total del proceso de negociación en marcha, opina. En su artículo, publicado en el portal Svobodnaia Pressa, Aksiónov recuerda que WikiLeaks puso en marcha esta semana una campaña de financiación masiva para recompensar con 100.000 euros a quien filtre el TTIP, el "mayor secreto de Europa".
Según Aksiónov, si el TTIP se aprueba, la economía de Estados Unidos, que es más poderosa, "se tragaría a sus competidores europeos, en primer lugar en el sector de alta tecnología". Y lo mismo sucederá en otro ámbitos como la agricultura: "Los europeos no podrán competir con los agricultores de Iowa en el mercado del grano", advierte.
"Los procesos se parecerán a los problemas actuales de la UE, cuando las potencias económicamente fuertes como Alemania y Francia dominan a los países relativamente débiles como Grecia o España. Esta dominación mantiene la subordinación de los débiles y bloquea su desarrollo independiente. En la 'pareja' formada por EE.UU. y la UE, Europa será la más débil", sostiene el articulista.
Aksiónov destaca que los debates entre los protagonistas de conflictos económicos y de inversión no se dilucidarán bajo las jurisdicciones nacionales, sino en los tribunales de arbitraje extraterritoriales creados especialmente.
Según el periodista, "las corporaciones estadounidenses podrán demandar directamente a los países de Europa. Lo más probable es que Europa vaya a quedar literalmente estrangulada por las compañías jurídicas de EE.UU". "De hecho, estamos hablando de la eliminación de tanto la soberanía nacional como la soberanía europea como tal", añade.
Además, Aksiónov opina que el TTIP tiene "la intención de EE.UU. de separar definitivamente a Europa y Rusia". "No es de extrañar que sus críticos califiquen al TTIP como 'la OTAN económica'", recuerda. Esta es la razón por la que "los esfuerzos enérgicos en la aplicación de BRICS sean los pasos dados en la única dirección correcta", opina.