Bajo las condiciones modernas de guerra, aumenta la necesidad de equipos móviles que puedan llevar a cabo tareas específicas de combate y volver rápidamente a la posición inicial. La moto de nieve A-1, producida por la compañía Russkaia Mejánica, en la ciudad rusa de Yaroslavl, cumple con estos requisitos.
Otro vehículo del que ya disponen las brigadas árticas rusas es el cuadriciclo AM-1. El mismo servirá para llevar a cabo operaciones de reconocimiento y patrullaje, así como operaciones de búsqueda y de rescate en diferentes condiciones, incluyendo en el Ártico.
La Flota del Norte rusa recibirá en breve el vehículo todoterreno de oruga TTM-4902PS-10, preparado para moverse en pantanos y nieve. El TTM-4902PS-10 está dotado de un fiable motor diésel, transmisión automática y controles simples como los de un camión. La temperatura que el vehículo puede soportar oscila entre menos 50 grados centígrados y 50 grados centígrados positivos. Además, el vehículo está equipado con un sistema 'precalentador' del motor y el combustible, y un sistema de calefacción del habitáculo.
El sistema de 'plegado' de las orugas en plano vertical aumenta las capacidades todoterreno para superar obstáculos que no tengan una altura máxima mayor de 1,8 metros.
También se construyó el vehículo todoterreno de oruga GAS-3344-20, capaz de moverse en pantanos y nieve. Este transporte militar también es perfecto para severas condiciones climáticas.
Toros, así se llama otro poderoso vehículo desarrollado especialmente para operar en el Ártico. Se trata de un vehículo de combate de apoyo de fuego y de acompañamiento. Es posible que el Toros se convierta en el principal vehículo de combate en condiciones árticas, según los expertos.