El lanzamiento del DF-41, basado en una plataforma móvil, del 6 de agosto fue la cuarta vez que el misil intercontinental ha sido probado en los últimos tres años e indica que el arma se está aproximando a su despliegue.
Según funcionarios de Defensa citados por el portal 'Washington Free Beacon', el misil llevó dos simuladas ojivas independientes.
No se precisa el lugar del último lanzamiento, aunque las pruebas previas se realizaron en el polígono de Wuzhai, a unos 400 kilómetros al suroeste de Pekín.
Agencias de inteligencia creen que el DF-41 puede portar hasta 10 ojivas y podría ser desplegado este año.
El DF-41, con un alcance de 11.000 a 12.000 kilómetros, le da a China una paridad con otras potencias nucleares.
Ahora China posee una medida no solo de disuasión nuclear, sino también de segundo ataque seguro contra un posible rápido ataque global.