Los investigadores han llegado a tal conclusión tras haber examinado cerca de 275.000 muestras de agua subterránea de los acuíferos situados en la región de Altas Llanuras y el Valle Central en California.
Dichas muestras presentaban altos niveles de uranio, que excedían en mucho los estándares establecidos por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos. Así, en los acuíferos de California la presencia de uranio superaba la norma en 189 veces, mientras en la región de Altas Llanuras era mayor en 89 veces.
Según el comunicado publicado en el sitio web de la entidad científica un 78% de esa contaminación deriva de los nitratos que llegan al suelo junto con fertilizantes químicos y desechos animales. Estos nitratos oxidan el uranio que hay en la tierra, haciéndolo más soluble en el agua subterránea.
Investigadores indican que beber esa agua es peligroso para la salud, dado que el uranio provoca daños renales y lleva al aumento de la presión arterial. "Esperamos que nuestro estudio sirva de catalizador para que la gente se interese en este problema tan extendido", comentó al respecto Karrie Weber, profesora de la Universidad de Nebraska–Lincoln.