Este pronóstico se debe a que el fondo del cráter Showa está cubierto por restos de las erupciones anteriores y dicha capa produce presión adicional dentro del volcán.
"El cráter está prácticamente bloqueado, y el poder explosivo está aumentando como resultado de la creciente presión bajo el cráter", afirmó Masato Iguchi, investigador de la Universidad de Kyoto, citado por el diario 'Asahi Shimbun'.
Iguchi sobrevoló el volcán junto con otros científicos el 19 de agosto para evaluar la situación.
Este miércoles se registró un brillo en la zona del cráter a causa del magma y los gases volcánicos, cuando empezó a salir un humo espeso.
Durante la última semana en la zona se produjeron más de 1.000 terremotos volcánicos, llevando a que las autoridades eleven el nivel de alerta a 4 (sobre 5), que supone prepararse para la evacuación.