Según Berlín, la zona Schengen, que permite cruzar libremente las fronteras de la mayoría de los países europeos "no puede existir" si algunos de los miembros de la Unión Europea siguen negándose a acoger a inmigrantes, informa 'The Telegraph'.
"Respaldo la circulación libre, soy un europeo comprometido, pero, si otros países europeos no cumplen con las leyes y el sistema de Dublín ya no funciona, necesitamos un nuevo sistema. Las fronteras abiertas no pueden existir mucho tiempo sin una política de asilo real", comentó la situación el ministro de Interior de Alemania, Thomas de Maizière.
En el marco del sistema de Dublín de la UE los refugiados tienen derecho a pedir asilo a las autoridades del primer país de la Unión al que llegan. No obstante, ni Italia ni Grecia aplican esta regla.
"Es evidente que Schengen se encuentra bajo presión debido a la posibilidad de la libre circulación. Actualmente es Alemania quien recibe la mayoría de los asilados, lo que provoca una crisis severa. Todo eso puede servir como argumento para reconsiderar el orden existente a nivel europeo", opina el político británico conservador Dominic Grieve.
Mientras tanto, en la propia Alemania crece la tensión en la sociedad ante la afluencia de inmigrantes. Las organizaciones acogedoras declaran la falta de fondos para acomodar a todos los refugiados, mientras aumentan los ataques de grupos neonazis a los asilos. El pasado julio, el Ministerio del Interior propuso retirar el estatus de refugiados a los ciudadanos de los países balcánicos, ya que no provienen de regiones en guerra.