Citando a varios expertos militares 'The National Interest' se centra en los cinco tipos de armas que Pionyang podría utilizar, en conjunto o por separado, contra Corea del Sur o Estados Unidos.
Armas químicas
Según la organización Nuclear Threat Initiative, Corea del Norte posee el tercer mayor arsenal de armas químicas del mundo. EE.UU. ocupa el primer lugar.
El enfoque más sencillo sería lanzar proyectiles o misiles que lleven este tipo de carga.
Un poco más ingenioso sería plantar pequeñas cantidades de armas químicas en algunas de las mayores ciudades surcoreanas, usando a los comandos ya mencionados.
El pánico generado podría demorar la respuesta por parte de las fuerzas del Sur o EE.UU.
Dispositivos de dispersión radiológica
En vez de fijar una carga nuclear a un misil que podría errar el blanco, Corea del Norte podría enviar múltiples equipos de comandos mediante túneles secretos subterráneos bajo la zona desmilitarizada para que se infiltren en varias partes de Corea del Sur y detonen dispositivos nucleares en las cinco mayores ciudades del país.
Su objetivo no sería destruir un blanco militar, sino sembrar pánico en todo el país.
Las cargas también podrían ser portadas por un misil de corto a medio alcance, sin necesidad de alta precisión para ese ataque tipo de ataques.
Ataque nuclear a EE.UU.
Pionyang ha realizado pruebas de misiles de largo alcance durante años. Aunque no es capaz de alcanzar el suelo estadounidense hoy en día, esta posibilidad no se puede excluir en el futuro, en cuyo caso los objetivos más probables de sus misiles de carga nuclear serían Hawái o Alaska.
Si el propósito es fomentar pavor y pánico, no hay que ser muy escrupuloso sobre la exactitud del objetivo.
Además, dentro de cinco o diez años Pionyang podría disponer de un arsenal de misiles lo suficientemente variado como para sobresaturar las defensas aéreas de EE.UU. y llevar a cabo el ataque fatal en suelo estadounidense.
Ataque de artillería
Un bombardeo masivo de artillería contra Seúl produciría un pánico enorme. Millones de personas tratarían de abandonar la megalópolis a la vez.
Y aunque expertos afirman que las Fuerzas Armadas de EE.UU. y Corea del Sur eliminarían a las unidades de artillería poco después del ataque, el daño ya infligido generaría un éxodo masivo desde la ciudad.
La estampida en todos los puntos de salida de la urbe ya de por sí actuaría como un arma.
Ataques cibernéticos
Es el mayor desconocido cuando se discute sobre las capacidades militares de Corea del Norte.
Varias veces en los últimos años se habló sobre el ejército de 'hackers' de Pionyang, pero nadie sabe cuán hábiles son.
¿Podrían, por ejemplo, desactivar la red eléctrica de Corea del Sur? ¿O soltar paralizantes programas malignos en nodos cruciales de mando y control necesarios para contraataques eficaces contra Pionyang?
¿Acaso tiene ciberagentes en otros países listos para atacar, o ya ha contagiado a un montón de computadoras con 'malware' durmientes y virus que ataquen importantes objetivos cuando sea necesario?
Expertos tienen opiniones encontradas sobre el asunto, pero lo cierto es que la información disponible es insuficiente para excluir la opción de un ataque cibernético brutal por parte de Corea del Norte.